Aquellos que quieran construir edificios y remodelaciones de calidad necesitan realizar un calculo de los puentes térmicos del edificio .
La norma española (DB-HE/2 Comprobación de limitación de condensaciones superficiales e intersticiales en los cerramientos ) establece que el edificio no debe permitir (en ningún momento) la condensación de la superficie, la mayoría de los edificios actualmente en el mercado no cumplen con estos requisitos, muy a menudo ocurren problemas con la formación de moho a partir del segundo año de uso.
Los cálculos del balance de energía ordinario no verifican las temperaturas de la superficie y no pueden garantizar la salud del edificio.
El cálculo de elementos finitos es la herramienta que proporciona el valor del flujo térmico que caracteriza el puente termico, es decir , el punto de discontinuidad en la envolvente (punto crítico del edificio).
Esta discontinuidad puede desarrollarse en el borde de la ventana, perímetro del techo o puede caracterizar un solo punto (modelo de balcón, anclaje de metal de un dosel o panel solar en el techo)
Los puentes térmicos pueden determinar:
- Una tendencia anómala de temperaturas dentro del espesor de la carcasa o en la superficie interna del edificio con el consiguiente riesgo de condensación y formación de moho, corrosión, eflorescencia de sales, desprendimiento de recubrimientos superficiales.
- La dispersión de energía adicional, que, en el caso de paredes y techos muy aislados, como las casas pasivas, puede ser tan grande como la de toda la pared o techo
Su importancia en los edificios de bajo consumo es mucho mayor que en un edificio convencional dado que hay más variación de ese punto frió con respecto al aislamiento general de la envolvente (que es muy bueno). En un símil se podría considerar la envolvente como un muro pintado de blanco, si existe una mancha oscura (punto frío) esa mancha tiene mucha mas importancia que si la fachada esta recién pintada de blanco (muy buen aislamiento) que si no estuviera pintada